domingo, 3 de noviembre de 2013

[Desafío30días] Día 3 - Juego más odiado

¿Se puede odiar un juego?

Volvemos a lo mismo que con el juego favorito.
Lo que se suele denominar juego no es mas que un manual, un libreto de instrucciones. Lo que se juega al final, el rol, es una mezcla de lo que viene en ese manual con las particularizaciones del grupo.
Reglas de la casa, lugares concretos, manías, gustos personales... todo eso influye muchísimo mas que cualquier manual, y es lo que al final hace que una partida realmente se disfrute o no.

He jugado partidas de interpretación y de investigación con D&D.
Cacerías de profundos en Cthulhu donde la mayor preocupación era llevar el recuento de munición.
Partidas cómicas en Ravenloft, y sesiones sin ni puñetera gracia de Paranoia.
Rol táctico con las reglas de combate de Vampiro... para morirse.

¿Eso es lo que dice el manual?, ¿acaso es así como se espera que juegues?
Pues seguramente no, pero cuando es divertido da igual lo que diga el manual.

Hay muchos juegos que me tiran para atrás. Normalmente por las reglas o la ambientación. Reglas que me parecen innecesariamente complejas (para un juego de rol) y que no aportan nada, y ambientaciones que directamente no me gustan.

Por reglas descarto en general cualquier porcentual, sistemas con tablas, o juegos tácticos. Pero eso no evita que arbitre Dark Heresy (porcentual) o juegue a D&D en todo su esplendor táctico y nada rolero. Porque la aventura puede resultar interesante, el sistema fácilmente adaptable, o simplemente porque a veces una tarde de tirar dados sin mas también entretiene (aunque si puedo irme a la vertiente mas narrativa del D&D lo prefiero, todo sea dicho).

Por ambientación descarto el terror y la investigación, y en general todas aquellas épocas que no me llaman la atención. Eso incluiría cosas como La Puerta de Ishtar y su ambientación mesopotámica, pero queda feo decirlo habiendo jugado con +Roberto Alhambra Bayo y +Rodrigo García Carmona . Y he perdido la cuenta de las partidas de La llamada de Cthulhu que he jugado a estas alturas.

Y luego están aquellos juegos que no me gustan ni por ambientación ni por reglas como pudieran ser el RunequestPendragón o el Aquelarre. Pero, curiosamente también he jugado a todos ellos (y espero jugar como maese fundador de los Adalides de Dragónboli a la versión que traduzca +Carlos de la Cruz Morales !!).

Juegos que me gustan con partidas de mierda.
Juegos que odio con partidas geniales.

Desechar una partida solo porque en principio no te gusta el manual se me hace un poco estúpido a estas alturas de la película.

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